La oclusión gastrointestinal en reptiles y anfibios (a veces llamada impactación) se considera una afección secundaria: suele surgir como consecuencia de otros problemas o afecciones subyacentes. Las causas primarias que provocan la oclusión gastrointestinal suelen estar relacionadas con el entorno del animal (por ejemplo, la temperatura y la humedad), la dieta o el estado general de salud.

Factores ambientales 
El entorno en el que se mantiene a los reptiles y anfibios puede contribuir a la oclusión intestinal. Un acceso insuficiente al agua o unos niveles de humedad inadecuados pueden provocar deshidratación, dificultando que el animal elimine la materia fecal correctamente.

Dieta 
Los reptiles y anfibios tienen necesidades alimentarias específicas de cada especie. Si se les alimenta con alimentos inadecuados que carecen, por ejemplo, de nutrientes esenciales, puede aumentar el riesgo de oclusión intestinal. Una alimentación inadecuada puede provocar la ingesta de restos naturales. En la naturaleza, es una forma que tiene el animal de hacer frente a la escasez de alimentos y nutrientes debido, por ejemplo, a los cambios estacionales.

Falta de termorregulación 
Los reptiles, en particular, dependen de fuentes externas de calor para regular su temperatura corporal. Si no pueden tomar el sol en un rango de temperatura adecuado, sus funciones metabólicas, incluida la digestión, pueden ralentizarse, aumentando el riesgo de oclusión intestinal. Esto podría provocar a su vez una falta de nutrientes y, como consecuencia, la ingesta de sustrato (véase más arriba).

Malas prácticas en el mantenimiento de reptiles 
Una limpieza inadecuada de los hábitats, el hacinamiento y unas condiciones de vida estresantes pueden afectar negativamente a la salud de los reptiles y anfibios. El estrés puede provocar una disminución del apetito y de la actividad, lo que a su vez afecta a su sistema digestivo.

Problemas de salud subyacentes 
Ciertos problemas de salud, como parásitos, infecciones, deficiencias nutricionales o trastornos metabólicos, pueden debilitar el aparato digestivo del animal, haciéndolo más susceptible a la oclusión intestinal.

Cuando se dan uno o varios de estos factores, pueden alterar el funcionamiento normal del tracto digestivo del reptil o anfibio, provocando la acumulación de material indigesto en el tracto gastrointestinal. Con el tiempo, esto puede causar una obstrucción conocida como oclusión intestinal, que impide el paso adecuado de la materia fecal. Es crucial que las personas que tengan terrarios proporcionen una dieta adecuada, mantengan un entorno apropiado y aborden con prontitud cualquier problema de salud para minimizar el riesgo de oclusión gastrointestinal y promover el bienestar general de sus mascotas. Las revisiones y consultas veterinarias periódicas pueden ayudar a prevenir o detectar precozmente afecciones secundarias como la oclusión intestinal.