El Equipo De Limpieza
Thomas Merckx
Crear un ecosistema bioactivo próspero dentro de un terrario es de gran importancia. Para ello es esencial el “equipo de limpieza», un conjunto especializado de pequeños organismos dedicados a descomponer la materia orgánica, gestionar los residuos y controlar los desechos dentro de estos entornos cerrados. Estos organismos enriquecen el terrario, nutren el suelo y, por extensión, sustentan a las plantas y demás habitantes.
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- Colémbolos: Estos diminutos insectos sin alas, que son parte vital del equipo de limpieza, son excelentes descomponedores. Se alimentan activamente de materia vegetal en descomposición, hongos y bacterias, como una fuerza natural contra la acumulación de residuos. Incluso mantienen el terrario libre de molestos ácaros y mosquitos de los hongos, garantizando el control de las especies indeseables. Entre los colémbolos más notables de nuestro ecosistema están el Colémbolo Blanco Tropical (Collembola) y la Folsomia candida.
- Isópodos o Cochinillas: Nuestros queridos crustáceos prosperan en entornos húmedos. Airean el sustrato excavando y consumiendo plantas en descomposición. Estas acciones son vitales para el ciclo de nutrientes dentro del terrario. Para garantizar el bienestar de especies de cochinillas como la cochinilla naranja (Porcellionides pruinosus) y la cochinilla blanca (Trichorhina tomentosa), aconsejamos tener a mano hojarasca o madera blanda.
- Lombrices de tierra: En los terrarios más grandes, las lombrices de tierra ofrecen una valiosa ayuda en la descomposición de residuos y la mejora del suelo. Sus madrigueras mejoran la aireación y el drenaje, favoreciendo un crecimiento más sano de las plantas.
- Escarabajos: En los terrarios desérticos, ciertas especies de escarabajos pueden desempeñar eficazmente la función de limpieza, aunque pueden ser tentadores bocados para los reptiles. Los escarabajos acorazados del desierto (Asbolus verrucosus) y los Dermestes maculatus son algunos ejemplos.
- Milpiés: Como detritívoros, los milpiés desempeñan un papel único en la descomposición de las hojas caídas y los restos orgánicos. Aunque son beneficiosos con moderación, regular su número es vital para evitar cualquier alteración del equilibrio del ecosistema.
- Otros microorganismos: Las bacterias, los hongos y otros organismos invisibles trabajan mano a mano con los miembros más visibles del equipo de limpieza, simplificando la materia orgánica en nutrientes accesibles.
Los esfuerzos del equipo de limpieza son fundamentales para mantener un ecosistema equilibrado y autorregulado en un terrario bioactivo Exo Terra. Al gestionar los residuos y superar en competencia a los organismos nocivos, preservan la limpieza, permitiendo un entorno floreciente y sano. Al fomentar una relación simbiótica entre los diversos organismos y ofrecer soluciones naturales a los posibles problemas, un equipo de limpieza equilibrado personifica la filosofía de Exo Terra de crear un entorno lo más natural posible para los reptiles y anfibios que viven en terrarios. Encarnan nuestro empeño de «Hacer que tus reptiles se sientan como en casa».
Thomas Merckx
«Los esfuerzos del equipo de limpieza son fundamentales para mantener un ecosistema equilibrado y autorregulado en un terrario bioactivo Exo Terra».
COLÉMBOLOS
La clase Collembola, como la Folsomia candida, son especies de colémbolos, insectos diminutos que desempeñan un papel esencial en los terrarios bioactivos. Son componentes valiosos para crear un entorno próspero y autosuficiente dentro del terrario.
Las especies de colémbolos son muy apreciadas por su capacidad de descomposición. Estos pequeños insectos sin alas consumen materia orgánica como material vegetal en descomposición, hongos y bacterias. Al alimentarse de esta materia, ayudan a descomponerla, evitando así la acumulación de residuos en el terrario. Una de sus funciones más importantes es el control de los mohos, ya que compiten eficazmente con ellos por los nutrientes y el espacio, ganando a menudo esta batalla y limitando su crecimiento. Al hacerlo, la clase Collembola contribuye a un hábitat más limpio y saludable para plantas, reptiles y anfibios.
- Folsomia candida: Esta especie de colémbolo es una pieza clave en el proceso de descomposición dentro del terrario. La Folsomia candida es muy eficaz en la descomposición de materiales orgánicos, incluidos hongos y bacterias. Es un agente de control biológico contra microorganismos no deseados y contribuye al ciclo de los nutrientes. Al convertir la materia orgánica compleja en compuestos más simples, devuelven los nutrientes al suelo, proporcionando un sustento vital a las plantas. La Folsomia candida también interviene en el control de los mohos y ayuda a mantener el equilibrio general del ecosistema.
- Pseudosinella alba: También llamados colémbolos prospectores, son miembros vitales del ecosistema bioactivo del terrario. Estos diminutos insectos sin alas se alimentan de materia en descomposición, hongos y bacterias, descomponiendo los residuos orgánicos en compuestos más simples. Al hacerlo, ayudan a evitar la acumulación de residuos y contribuyen al ciclo de nutrientes, enriqueciendo el suelo para las plantas. También ayudan a controlar las especies indeseables al competir con ellas por el alimento. Su presencia en un terrario mejora significativamente la salud, el equilibrio y la sostenibilidad generales del ecosistema.
- Coecobrya tenebricosa: Pequeños y ágiles insectos conocidos coloquialmente como «Colémbolos Rosa Tropicales» o «Colémbolos Blancos Tropicales». Antes se clasificaban bajo el nombre de Sinella Curviseta. Estos colémbolos son conocidos por prosperar tanto en ambientes húmedos como semiáridos. Estos colémbolos son excelentes como alimento para reptiles y anfibios pequeños. Su inestimable papel en la conservación del equilibrio de un hábitat, la supresión de especies no deseadas y el fomento de un ecosistema natural y autorrenovable hace que formen parte integrante de los terrarios bioactivos. Un aspecto esencial del mantenimiento de estos insectos es garantizar una ventilación sin corrientes de aire directas. Manteniendo estas condiciones específicas y supervisando constantemente su población, la Coecobrya tenebricosa puede mantenerse con éxito como elemento eficaz del equipo de limpieza de tu terrario.
ISÓPODOS O COCHINILLAS
Las cochinillas, incluidas la cochinilla naranja (Porcellionides pruinosus) y la cochinilla blanca (Trichorhina tomentosa), son componentes fascinantes e indispensables en un terrario bioactivo. En Exo Terra, reconocemos su papel esencial en la contribución a un ecosistema vibrante, equilibrado y funcional.
- Cochinilla naranja (Porcellionides pruinosus): Estas cochinillas de vivos colores son algo más que un atractivo estético: son descomponedores eficaces. Prosperan en entornos húmedos y consumen materia vegetal en descomposición, residuos y otros restos orgánicos. Al excavar, airean el sustrato, mejorando su calidad y favoreciendo el crecimiento sano de las plantas. Esta especie también ayuda en el ciclo de los nutrientes, convirtiendo los residuos en nutrientes beneficiosos que las plantas pueden absorber.
- Cochinilla blanca (Trichorhina tomentosa): Más pequeños pero igualmente valiosos, las Trichorhina tomentosa desempeñan muchas de las mismas funciones que sus homólogos de color naranja. Descomponen activamente la materia orgánica, incluidas las hojas caídas y los desechos, evitando la acumulación de toxinas nocivas en el terrario. Su presencia ayuda a mantener la humedad y la estructura adecuadas del suelo, contribuyendo además a crear un entorno en el que puedan prosperar las plantas y los animales.
- Otras especies de isópodos: En un terrario bioactivo pueden utilizarse otras especies de cochinillas o isópodos, cada una de las cuales aporta beneficios únicos. Algunas pueden ser más adecuadas para entornos tropicales, mientras que otras pueden prosperar en un entorno desértico o boscoso. Todos participan en la descomposición de la materia orgánica y en el ciclo de los nutrientes, pero las preferencias específicas de humedad, temperatura y dieta pueden variar de una especie a otra.
- Descomposición: Al consumir materia en descomposición, descomponen materiales orgánicos complejos, reciclando los nutrientes de nuevo al suelo.
- Aireación del sustrato: Su comportamiento excavador ayuda a airear el sustrato, mejorando el drenaje y creando un entorno propicio para las raíces de las plantas.
- Control de mohos y plagas: Las cochinillas también pueden controlar mohos y plagas indeseables al competir con ellos por los recursos.
- Ciclo de nutrientes: Desempeñan un papel fundamental en el ciclo de los nutrientes, convirtiendo los materiales de desecho en formas utilizables por las plantas y ayudándolas a crecer fuertes y sanas.
- Aspecto natural: Con su aspecto intrigante y sus comportamientos naturales, aumentan el atractivo visual del terrario.
LOMBRICES DE TIERRA
- Lumbricus terrestris (Lombriz de tierra común): Lumbricus terrestris, que suele encontrarse en la tierra de los jardines, es una especie que se utiliza a menudo en los terrarios bioactivos. Son voraces devoradoras de materia orgánica en descomposición, y su constante excavación ayuda a airear el suelo, mejorando el drenaje y la estructura de la tierra. Descomponen los materiales orgánicos complejos en compuestos más simples que las plantas pueden utilizar.
- Eisenia fetida (lombriz roja rayada): Esta especie es muy conocida por su uso en el vermicompostaje y también puede incluirse en terrarios bioactivos. Las lombrices rojas rayadas son especialmente eficaces en la descomposición de residuos orgánicos en excrementos ricos en nutrientes, que constituyen una fuente vital de nutrientes para las plantas. Su pequeño tamaño y adaptabilidad las hacen adecuadas para varios terrarios.
- Eisenia hortensis: De mayor tamaño que la Eisenia fetida, la Eisenia hortensis es beneficiosa para descomponer los restos orgánicos de mayor tamaño. Ayudan a mantener la calidad del sustrato, y su actividad excavadora crea canales que mejoran la penetración del agua y el aire, favoreciendo las raíces de las plantas.
- Género Amynthas (lombrices de tierra asiáticas): Algunas especies de lombrices de tierra asiáticas se utilizan en terrarios bioactivos y son conocidas por su función única de descomponer la materia vegetal más fibrosa. También contribuyen a la aireación del suelo y al ciclo de los nutrientes.
- Aireación del suelo: Su actividad excavadora mejora la aireación del sustrato, lo que favorece el desarrollo radicular de las plantas y mejora el drenaje.
- Descomposición: Las lombrices de tierra consumen materia orgánica como hojas caídas y desechos animales, descomponiéndolos en compuestos más simples que las plantas pueden absorber.
- Ciclo de nutrientes: Los excrementos de las lombrices de tierra (materia fecal) son ricos en nutrientes, lo que ayuda a reciclar y redistribuir los minerales y nutrientes esenciales en el suelo del terrario.
- Fomento del comportamiento natural: La presencia de lombrices de tierra puede estimular los comportamientos naturales de búsqueda de comida y excavación de algunos reptiles y anfibios.
- Estética visual: Aunque a menudo ocultas, la aparición ocasional de lombrices de tierra añade autenticidad natural al terrario.
ESCARABAJOS
- – Escarabajos acorazados del desierto (Asbolus verrucosus): Estos fascinantes escarabajos del desierto se han ganado su nombre fingiendo la muerte como mecanismo de defensa. En un terrario bioactivo, pueden ayudar a descomponer la materia orgánica, sobre todo en entornos áridos o desérticos. Consumen materia vegetal en descomposición e insectos muertos, convirtiéndolos en nutrientes para las plantas. Su aspecto y comportamiento únicos también pueden añadir interés visual al recinto.
- Dermestes maculatus: Los escarabajos Dermestes maculatus se utilizan a menudo en taxidermia para limpiar esqueletos, y en un terrario bioactivo, su voraz apetito de materia orgánica los convierte en excelentes descomponedores. Descomponen eficazmente los cadáveres de animales, la piel y otros materiales duros, reciclándolos de nuevo en el ecosistema. Este proceso ayuda a evitar la acumulación de residuos y malos olores.
- Escarabajos oscuros de la familia Tenebroinidae (varias especies): Los tenebriónidos, incluidos los gusanos de la harina, pueden beneficiar a los entornos áridos y tropicales. Consumen materia vegetal en descomposición e insectos muertos, ayudando a reciclar los nutrientes. Algunas especies también son comestibles para los reptiles, proporcionándoles una fuente de alimento adicional dentro del terrario.
- Escarabajos enterradores, género Nicrophorus: Conocidos por enterrar los cadáveres de pequeños vertebrados y utilizarlos como fuente de alimento para sus larvas, los escarabajos enterradores del género Nicrophorus pueden ser una adición intrigante a un terrario. Al enterrar y consumir animales muertos, ayudan a controlar los olores y los posibles problemas de plagas.
- Dalotia coriaria: La Dalotia coriaria habita en el suelo y se alimenta de mosquitos de los hongos y trips o tisanópteros. Junto con Hypoapsis miles, estos escarabajos pueden ofrecer protección contra los pulgones de las raíces. No sólo son insectívoros, sino también detritívoros, pues consumen materia orgánica para contribuir a la descomposición de las plantas y al ciclo de los nutrientes. Sin embargo, hay que tener cuidado; si las fuentes de alimento son insuficientes, estos escarabajos podrían depredar a otros miembros del equipo de limpieza, lo que podría alterar el equilibrio dentro del terrario. Su doble papel de depredador y descomponedor los convierte en un complemento complejo pero potencialmente beneficioso para un entorno controlado.
- Descomposición: Los escarabajos descomponen una amplia gama de materia orgánica, desde material vegetal muerta hasta restos animales, facilitando el reciclaje de nutrientes.
- Control de plagas: Algunos escarabajos depredadores ayudan a mantener el equilibrio depredando especies potencialmente plaga.
- Enriquecimiento visual y conductual: El aspecto y los comportamientos naturales de los escarabajos añaden complejidad y autenticidad al entorno del terrario.
- Compatibilidad con distintos entornos: Varias especies se adaptan a distintos entornos de terrario, ya sean tropicales o desérticos.
MILPIÉS
- Milpiés gigante africano (Archispirostreptus gigas): Estas impresionantes criaturas son una de las especies de milpiés más grandes del mundo, ya que alcanzan hasta 28 cm de longitud. Su dieta principal consiste en madera y materia vegetal en descomposición. Su tamaño les permite descomponer grandes trozos de materia orgánica y son los más adecuados para terrarios grandes con configuraciones tropicales.
- Milpiés de bandas amarillas (Anadenobolus monilicornis): Estos pequeños y coloridos milpiés son populares en los terrarios tropicales. Consumen activamente hojas, madera y fruta en descomposición, ayudando a reciclar los nutrientes. Sus características bandas negras y amarillas añaden interés visual al terrario.
- Milpiés marfil de Florida (Chicobolus spinigerus): Adaptados a climas subtropicales, los milpiés Chicobolus spinigerus descomponen eficazmente la materia en descomposición más blanda. Su agradable color marfil contrasta con las plantas verdes y otros habitantes más oscuros del terrario.
- Milpiés escarlata (Trigoniulus corallinus): Los milpiés Trigoniulus corallinus son una llamativa adición a un terrario tropical con un tono rojo brillante. Se alimentan de material vegetal en descomposición y ayudan a mantener los niveles de nutrientes del sustrato.
- Milpiés negro europeo (Tachypodoiulus niger): Estos milpiés son muy adecuados para terrarios templados. Son excelentes descomponiendo materia orgánica diversa, como madera podrida, hojas y fruta.
- Glomeris marginata: A diferencia de otros milpiés, los Glomeris marginata pueden hacerse una bola como mecanismo de defensa. Son beneficiosos para descomponer la materia orgánica más blanda y añaden singularidad al ecosistema del terrario.
- Descomposición: Los milpiés descomponen activamente la materia orgánica en descomposición, convirtiéndola en nutrientes accesibles para las plantas.
- Aireación del suelo: Los milpiés ayudan a airear el sustrato mientras excavan, mejorando su textura y sus propiedades de retención de agua.
- Atractivo visual: Muchos milpiés tienen un aspecto único y colorido, que contribuye a la estética visual del terrario.
- Reciclaje de nutrientes: Su materia fecal, conocida como frass, es rica en nutrientes y contribuye al enriquecimiento del suelo.
Los milpiés facilitan un ecosistema sostenible y equilibrado dentro de un terrario bioactivo y proporcionan una visión educativa de la complejidad del proceso de reciclaje de la naturaleza. Eligiendo las especies adecuadas para el entorno del terrario, los aficionados pueden asegurarse de que estas increíbles criaturas contribuyan positivamente a la salud y vitalidad de su hábitat.
Bacterias
- Especies de Nitrosomonas y Nitrobacter: Son bacterias nitrificantes encargadas de convertir el amoníaco en nitritos (Nitrosomonas) y luego en nitratos (Nitrobacter). Forman parte del ciclo del nitrógeno, que es esencial para convertir los productos de desecho en formas utilizables por las plantas.
- Especies de Rhizobium: Estas bacterias forman relaciones simbióticas con las raíces de las leguminosas, ayudando a fijar el nitrógeno de la atmósfera en una forma utilizable para las plantas. Enriquecen el suelo y ayudan al crecimiento de las plantas dentro del terrario.
- Bacterias descomponedoras: Diversas bacterias descomponen la materia orgánica muerta, devolviendo nutrientes al suelo. Son los principales agentes del proceso de descomposición, en colaboración con los hongos y otros organismos.
OTROS MICROORGANISMOS
- Hongos micorrícicos: Estos hongos forman relaciones simbióticas con las raíces de las plantas, ayudando en la absorción de nutrientes, sobre todo fósforo. Mejoran el crecimiento, la salud y la resistencia de las plantas en el entorno del terrario.
- Hongos saprófitos: Los hongos saprófitos se alimentan de materia orgánica muerta, ayudando a su descomposición. Descomponen los compuestos orgánicos complejos en sustancias más simples que pueden utilizar las plantas y otros organismos.
- Levaduras: Las levaduras son hongos unicelulares que contribuyen a la fermentación y descomposición de azúcares y otros compuestos orgánicos. Pueden participar en la digestión de productos de desecho y contribuir al ciclo de los nutrientes.
- Protozoos: Los protozoos son organismos unicelulares que se alimentan de bacterias, ayudando a controlar las poblaciones bacterianas. Contribuyen al ciclo de los nutrientes ingiriendo bacterias y liberando el exceso de nutrientes para uso de las plantas.
- Algas: Las algas, sobre todo en los terrarios acuáticos, pueden desempeñar un papel en la producción de oxígeno y la absorción de nutrientes. Pueden participar en la provisión de alimento para cierta microfauna y en el control de sustancias no deseadas, como los nitratos.
- Actinobacterias: Estos microorganismos están a medio camino entre las bacterias y los hongos. Ayudan a descomponer la materia orgánica, concretamente descomponen sustancias resistentes como la celulosa y la lignina de los materiales vegetales.
CONCLUSIÓN
La función interconectada de organismos y microorganismos en un terrario bioactivo representa un ecosistema complejo y delicadamente equilibrado en el que cada componente contribuye a la salud y estabilidad generales del entorno. Dentro de este microcosmos, colémbolos, isópodos, lombrices de tierra, escarabajos, milpiés, bacterias, hongos y otros seres microscópicos trabajan juntos en armonía.
Los colémbolos y los isópodos descomponen la materia orgánica y evitan la acumulación de residuos, mientras que las lombrices mejoran la estructura y la aireación del suelo. Los escarabajos actúan como limpiadores, sobre todo en hábitats desérticos, y los milpiés como detritívoros, transformando la materia orgánica en nutrientes accesibles. Las bacterias y los hongos desempeñan papeles vitales en el proceso de descomposición y en el ciclo de los nutrientes, transformando los residuos en elementos que sustentan la vida.
Estos organismos, desde las bacterias más pequeñas hasta los insectos y gusanos más grandes, funcionan en una relación simbiótica, con sus acciones y existencia entrelazadas. Juntos, crean un entorno dinámico y autosuficiente que favorece el crecimiento, la descomposición, la transformación y la renovación.
En resumen, el éxito del terrario bioactivo depende de que se comprendan y cuiden estas relaciones interconectadas, reconociendo que cada organismo, por pequeño que sea, contribuye al equilibrio general y a la vitalidad de este ecosistema en miniatura. Sus esfuerzos combinados crean un entorno más limpio y saludable en el que las plantas y otros habitantes pueden prosperar, ofreciendo una imagen vívida de la complejidad de la vida incluso en un espacio reducido.
Temas bioactivo
Cómo Montar Un Terrario Bioactivo
Montar un terrario bioactivo puede ser una forma gratificante y sostenible de mantener ciertos tipos de reptiles, anfibios o invertebrados. El concepto de terrario bioactivo consiste en crear un ecosistema autosostenible en el que los animales vivan junto a diversos microorganismos que ayuden a mantener un equilibrio natural.
El Papel Del Sustrato
En un terrario bioactivo, el sustrato desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud y el funcionamiento generales del ecosistema. El término "sustrato" se refiere al material o capa del suelo del terrario donde residen las plantas, los microorganismos y los invertebrados.
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