Jesse De Luca

A Jesse De Luca siempre le ha cautivado el mundo de los reptiles, anfibios, arácnidos e insectos. Desde muy joven, crió deslizadores de orejas rojas y estuvo constantemente a la caza de criaturas salvajes de este tipo.

A pesar de sus insistentes súplicas a sus padres para que le dieran un escorpión o una tarántula de mascota, siempre lo rechazaban. Sin embargo, el destino tenía otros planes. A los 18 años, un amigo íntimo le regaló una cría de anole polizón, encendiendo sin saberlo la pasión de Jesse por los lagartos. Este simple acto dio lugar a una colección cada vez mayor de estas fascinantes criaturas.

El entusiasmo de Jesse por la herpetología le llevó a unirse a la Asociación Herpetológica de Montreal, donde se relacionó con personas de ideas afines. Una de esas conexiones le introdujo en el mundo de las presentaciones educativas con reptiles vivos. En poco tiempo, Jesse se convirtió en parte integrante de Reptizoo (antes conocido como Fine Line Serpents). Como cuidador principal, era responsable de una vasta colección de más de 200 reptiles, anfibios y arácnidos. Pero su papel no acababa ahí. Jesse dirigió sesiones educativas en escuelas, guarderías, actos corporativos, ferias y fiestas de cumpleaños en toda la zona metropolitana de Montreal, compartiendo sus conocimientos y su pasión.

Jesse lleva más de una década asociado a Rolf C. Hagen Inc., como experto en reptiles de Canadá. Desempeñó un papel fundamental en el establecimiento de la marca Exo Terra en el país. Aunque ya no tiene reptiles como mascotas, la fascinación de Jesse no ha disminuido. Ahora tiene una colección de especies de ranas venenosas, como Dendrobates, Oophaga pumilio y Phyllobates. Curiosamente, también cuida de un escorpión emperador de 15 años nacido en cautividad, con el único objetivo de descubrir su vida máxima en cautividad.

Más allá de sus compromisos profesionales, Jesse es un naturalista dedicado y un amante de las actividades al aire libre. A menudo se aventura en la naturaleza, cámara en mano, captando la belleza de la naturaleza a través de su objetivo. Aunque su viaje empezó con una simple petición de una mascota, desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en un compromiso de por vida para comprender, preservar y compartir las maravillas del mundo de los reptiles y anfibios.