Uganda Expedition

Bosque De Kibale

Author
Emmanuel Van Heygen
Exo Terra Brand Manager

En el corazón de Uganda occidental, velado en medio de extensos paisajes, se alza el bosque de Kibale, un bastión de la biodiversidad y la obra maestra más perdurable de la naturaleza. Cada parte de su vasta extensión cuenta historias de tiempo y evolución, entretejidas con los susurros de antiguos espíritus y las canciones de innumerables seres. El lienzo verde de Kibale no se limita a nutrir la vida; es una entidad que respira, evoluciona y hace señas.

Bosque De Kibale

Amanecer en el bosque de Kibale

Sinfonía de la Naturaleza al Amanecer

Cuando la primera luz del día atraviesa el horizonte, una mansa tonalidad dorada baña Kibale, anunciando un nuevo capítulo en la narrativa milenaria de este reino. El silencio de la noche se retira, dejando paso al exuberante coro de aves del amanecer, cada nota más cautivadora que la anterior. Desde los diminutos pájaros suimangas hasta las poderosas águilas coronadas, el aire vibra con promesas de los misterios que aguardan a revelarse.

Bosque De Kibale

Vista aérea del bosque de Kibale

El Corazón del Verde

Con una extensión de casi 800 kilómetros cuadrados, la grandeza de Kibale es evidente en cada hoja, en cada rayo de luz que motea el suelo del bosque y en cada suspiro del viento que susurra a través de su denso dosel. Este bosque, lleno de tradiciones y legado, no es sólo una amalgama de árboles y maleza. Cada árbol se erige como un centinela, sus raíces hundidas en historias de épocas pasadas, sus ramas extendiéndose hacia incontables mañanas. A medida que te adentras, el aire se vuelve más fresco, impregnado del aroma terroso de la descomposición y el renacimiento, testimonio del continuo ciclo de vida y muerte del bosque.

Bosque De Kibale

La Bitis nasicornis es una de las serpientes africanas más coloridas, pero más mortíferas

Esplendor serpentino

Kibale alberga también a las criaturas más enigmáticas y a menudo incomprendidas de la naturaleza: las serpientes. Deslizándose silenciosamente, fundiéndose a la perfección con el suelo del bosque o colgando hábilmente de los árboles, estas criaturas son la encarnación de la gracia, la paciencia y la precisión.

En el centro de este conjunto serpentino está la Bitis nasicornis o Víbora Rinoceronte. Acertadamente llamada así por las características estructuras en forma de cuerno de su hocico, esta serpiente es una maravilla artística. Sus vibrantes escamas, adornadas con intrincados dibujos que recuerdan al arte tribal, no son sólo un espectáculo visual, sino una magistral adaptación para camuflarse entre las hojas caídas y la luz solar moteada del suelo del bosque. Pero no es sólo su aspecto lo que intriga; la paciente técnica de caza de la Bitis nasicornis, al acecho del momento perfecto para atacar, es un testimonio de la brillantez estratégica de la naturaleza. 

Sin embargo, su belleza viene acompañada de una nota de advertencia. Entre las serpientes más venenosas de África, la mordedura de una Bitis nasicornis puede ser mortal. Sin embargo, para quienes respetan los límites de la naturaleza, observar a esta serpiente en su hábitat natural se convierte en una lección de comprensión y aprecio. No son las criaturas malévolas de las leyendas, sino componentes esenciales del ecosistema forestal, que desempeñan un papel fundamental en el control de las poblaciones de roedores y mantienen así el equilibrio de la vida.
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Chimpancé, reflexionando sobre la vida en el bosque de Kibale

Un vistazo al espejo de la humanidad

El denso follaje y los fascinantes cantos de los pájaros no son más que el preludio de la narración más conmovedora del bosque: el mundo de los chimpancés. En el suave susurro de las hojas y las repentinas y estridentes llamadas, intuyes su presencia antes de ponerles los ojos encima. Cuando por fin lo haces, el encuentro te conmueve el alma. Hay una extraña familiaridad en su mirada, reflejo de un antiguo parentesco. Observar sus intrincadas interacciones sociales, desde retozos juguetones hasta desacuerdos llenos de tensión, es un vívido recordatorio de nuestra historia evolutiva compartida.

 

Serenatas crepusculares

Cuando el sol comienza a descender, proyectando un cálido tono dorado-anaranjado sobre las copas de los árboles, Kibale experimenta una transformación sublime. Las animadas conversaciones del día dan paso a las armonías más suaves, pero igualmente encantadoras, del crepúsculo. Las ranas, con su rítmico croar, se convierten en los maestros de esta orquesta crepuscular, mientras que las luciérnagas añaden una magia visual a la noche que se reúne.

 

Misterios de la noche

La oscuridad en Kibale no es la ausencia de luz; es un reino de intrigas sombrías. Las criaturas nocturnas salen cuando las estrellas ocupan su lugar en el cielo de tinta. Los caprimúlgidos, con sus llamadas crípticas, dominan las vías respiratorias, mientras que en el suelo, las civetas y los galágidos siguen sus rutinas secretas. El bosque palpita con una energía distinta de la diurna, y cada susurro y llamada lejana amplifica el enigmático encanto de la noche.  

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El gran turaco azul en el bosque de Kibale

El abrazo duradero de Kibale

Al salir del abrazo de Kibale, el corazón lleva consigo algo más que recuerdos. El bosque, con sus innumerables historias de vida, pasión y supervivencia, deja una huella indeleble en el alma. El susurro de las hojas, los chimpancés juguetones, los camaleones siempre vigilantes y las canciones del bosque se unen en una gran sinfonía que habla de lo eterno, lo efímero y la intrincada danza de la existencia. La narración de Kibale no es sólo la historia de un bosque; es una crónica de la vida misma.

Author
Emmanuel Van Heygen
Exo Terra Brand Manager

«Los árboles milenarios del bosque de Kibale, los escurridizos camaleones, los juguetones primates y la miríada de otras formas de vida, Kibale extiende una invitación, no sólo a explorar, sino a conectar, reflexionar y renacer en su abrazo».

 

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Amanecer sobre el bosque de Kibale

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Armed guide in Kibale Forest for protection

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En busca de camaleones y otros animales salvajes en el bosque de Kibale

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Una de las especies objetivo, Bitis Nasicornis

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El autor, Emmanuel Van Heygen reposicionando Bitis nasicornis para fotografiarla

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Reposicionando un joven Bitis nasicornis para ser fotografiado

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Chimpancé en el suelo del bosque contemplando el dosel forestal en Kibale

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El dosel forestal en Kibale

Diarios de Uganda

Bosque De Maramagambo

Bosque De Maramagambo

En los paisajes en constante evolución de África, Maramagambo se distingue, un exuberante bastión de continuidad en un mundo siempre cambiante. Su nombre, traducido, sugiere un "fin de las palabras", un profundo silencio que sólo puede atribuirse a lugares de inmensa belleza. Esto no es un mero accidente de la lingüística. A medida que uno se adentra en su abrazo, los altísimos árboles, el mosaico de luz solar que asoma entre las hojas y la sinfonía de sus habitantes conspiran para dejarte sin palabras. Milenios han dado forma a este lugar, cada época añadiendo una capa, cada era dejando su huella. El suelo, enriquecido por la descomposición y el renacimiento de innumerables estaciones, cuenta historias del tiempo que ningún libro puede contar. El aire mismo parece espeso de historias, cada brisa susurra secretos antiguos a quienes están dispuestos a escuchar.

En La Frontera Con El Congo

En La Frontera Con El Congo

La luz del amanecer, una tierna fusión de vibrantes naranjas y apagados morados, empezó a acariciar el ilimitado paisaje del Parque Nacional de la Reina Isabel. Dirigimos nuestro viaje hacia un santuario menos frecuentado de este parque, el enigmático sector de Ishasha. Aquí, en el borde más meridional, la naturaleza en bruto susurraba historias de antigüedad y maravilla.

La Selva Impenetrable De Bwindi

La Selva Impenetrable De Bwindi

En el corazón de las enigmáticas tierras altas del suroeste de Uganda, donde la niebla cubre las cumbres como antiguos guardianes, se extiende un vasto y exuberante reino, envuelto en leyendas y maravillas: la Selva Impenetrable de Bwindi. Abarcando una formidable extensión de 331 kilómetros cuadrados, este bosque no es simplemente un denso laberinto de maleza y enredaderas, sino más bien un vibrante tapiz intrincadamente tejido por la naturaleza. Durante siglos, ha sido un observador silencioso, testigo de las historias de la danza de la evolución, las batallas por la supervivencia y la armoniosa sinfonía de las especies que coexisten. Aquí, cada hoja, cada susurro, cuenta historias de épocas pasadas y de la búsqueda incesante del equilibrio y la belleza por parte de la naturaleza.

Montañas Rwenzori

Montañas Rwenzori

En el corazón de África, donde se encuentran Uganda y el Congo, se alzan las montañas Ruwenzori, llamadas cariñosamente las "Montañas de la Luna" por los antiguos exploradores. Con sus picos escarpados ocultos bajo espesos mantos de niebla, parecen el reino etéreo de leyendas olvidadas. Es un lugar donde los campos de nieve contrastan con el sol ecuatorial, y los ríos en cascada se entretejen a través de selvas tropicales. Pero para el naturalista de mirada aguda, las Ruwenzoris esconden un secreto aún más hipnotizador: los camaleones, ilusionistas sin parangón de la naturaleza.

Pantanos De Bigodi

Pantanos De Bigodi

Bañados por una delicada luz ecuatorial, los pantanos Bigodi de Uganda se alzan como una brillante extensión esmeralda, testimonio del crudo y palpitante corazón de África. Escondido en la parte occidental del país, cerca de las imponentes sombras de las montañas Rwenzori, este santuario de humedales es una cámara de eco de la biodiversidad, un mosaico de vida en todas sus miríadas de formas.

Viaje por el PN Reina Isabel

Viaje por el PN Reina Isabel

Al entrar en el Parque Nacional Queen Elizabeth, el paisaje se abrió, revelando un panorama que parecía extenderse hasta la eternidad.